Pero lo que más me llama la atención, es que nuestro ex alcalde, el Sr. Castillo queda a la “espera de destino” al igual que en el ejército. Normalmente, los destinos, se dan por ascensos, méritos contraídos, tanto en su partido como en donde ejerció el cargo anterior.
Y me pregunto ¿Qué méritos hizo en los ocho años de alcalde de Ayamonte?
En lo económico, ya ni se sabe, cuando los populares tengan a bien, ¿sabremos la deuda en que dejó nuestro ayuntamiento? ¿50, 60 o …? con los cajones vacíos y un préstamo de 4,5 millones de euros encima de la mesa, para que lo firme el nuevo alcalde. En lo urbanístico, pues con una auditoria que no saben como terminarla y donde ¿los errores administrativos? abundan en el 90 por ciento de los casos, sin PGOU, con destrozos medioambientales, etc. En lo empresarial, con un pueblo moribundo con la mayoría (sino todos) de los hoteles cerrados en período invernal. En los servicios, echos una calamidad, un Ayuntamiento inoperante, los contenedores de basura para tirar a eso, los parques y jardines abandonados y de mal a peor. En inversiones, el acerado de las calles y sobre todo el asfaltado de las principales carreteras céntricas están de pena, un parcheado que a base de años ha ido de mal a peor, con baches en todas las zonas del pueblo.
¿Premio de qué? Mientras tanto, un pequeño (cada vez menos) grupo de palmeros, le jalonan como si hubiese descubierto las Américas. Esperemos que su destino sea por aquellos lares. Eso es todo, saludos.