He aquí una prueba más, irrefutable y certera, de que a estos señores del PSOE de Huelva, y los mismos de Andalucía, les da lo mismo la ciudadanía, las personas, los pueblos en su mejor extensión de la palabra.

Sigo sin entender porqué regla de tres un señor/a que llega a un cargo político de fotografía tiene que vivir de por vida de la política, o lo que es lo mismo, de la sopa boba del trabajo del vecino.

Lo ideal en un sistema social y democrático de derecho es que los gobernantes sean personas con una acreditada formación y experiencia positiva en cuanto a la gestión de los recursos públicos, del mismo modo que las leyes exigen a los empresarios que lleven sus empresas dignamente o de lo contrario les puede ocurrir que el Juzgado les destituya de sus cargos y que Hacienda y la Seguridad Social les nombre subsidiarios personales de las deudas de su empresa. ¿Porqué no ocurre esto en el seno de los partidos políticos mayoritarios? ¿porqué tenemos que tragar en tener a un dirigente manifiestamente y acreditadamente incompetente al que además no hemos elegido para ese puesto?

Que me lo explique alguien, pero sin bromas…la cosa es muy seria.