En el encuentro, que se ha celebrado al amparo de las medidas frente al Covid-19, participaron, además de ambas ediles, los directores de los centros de secundaria y un representante de cada centro de primaria de la ciudad, así como la técnica responsable de absentismo en el departamento de Servicios Sociales Comunitarios. En la reunión se llevó a cabo un balance del curso 2019-20, que se vio afectado por la pandemia y por las restricciones impuestas en el decreto del estado de alarma, que desembocó en un confinamiento que obligó al cierre de los centros educativos, así como se abordaron otros asuntos relacionados con los casos de absentismo escolar en el pasado curso y con la coordinación de los centros y el Ayuntamiento.
Garfia recordó que el pasado mes de octubre dio comienzo la actividad del Aula de Convivencia Externa, de la mano de los Servicios Sociales en colaboración con los centros de Educación Secundaria del municipio, “un servicio dirigido a alumnos de la ESO con conductas inadecuadas que pueden amenazar la armonía del grupo, que tiene como objetivo reducir factores de riesgo y conductas antisociales, así como mejorar la convivencia en el centro, y evitar su reincidencia en ese tipo de faltas de comportamiento”, según señaló la concejala.
