
Representantes de Ecologistas en acción manifestaron su preocupación por el hecho de que las modificaciones realizadas a la Ley de Costas han impulsado una “chiringuitización” extrema de las playas y dunas, que se está manifestando con especial virulencia este año en el litoral onubense. Manifestaron también su sorpresa por el hecho de que el ayuntamiento de Moguer y la Delegación de Medio Ambiente hayan podido proporcionar permisos para levantar semejante instalación permanente en un playa natural ubicada en territorio de Doñana, indicando también que no se puede tratar a la naturaleza como una mercancía más, si no queremos sufrir las consecuencias de las pérdidas que esto origina, como se ha visto en el reciente incendio, cuyas huellas eran muy presentes en el entorno de la playa.
Tras guardarse un minuto de silencio por las plantas y animales que han perdido la vida en el incendio de Doñana, Juan Romero, representante ecologista en el espacio natural, informó de la situación tras el mismo. En su intervención señaló la necesidad de permitir que la naturaleza haga su trabajo y propiciar la restauración con criterios de fomento de la diversidad de especies forestales autóctonas, como garantía frente a los incendios que asolan los monocultivos forestales, especialmente de árboles exóticos como el eucalipto y algunas especies de pino. Terminó agradeciendo la gran voluntad solidaria que ha florecido en la ciudadanía onubense tras el incendio y proponiendo su canalización en la recogida educativa de basuras, vidrios y plásticos abandonados en el medio natural, como los que han aparecido en muchos lugares tras el incendio.