Una historia de Isla Canela.

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    Anónimo en: Abr 17, 2015 a las 10:40 am #26327

    Por las dudas que estoy leyendo ¿Por qué Iscasa construye la carretera de Punta del Moral y no el Ayuntamiento? Pues es muy fácil, porque los terrenos son suyos. Está en litigio, las viviendas de los campesinos desde tiempo inmemorial, pero indemnizadas aunque fuese a precio de risa.

    Desde sus orígenes Isla Canela ha tenido una existencia azarosa. Nacida allá de primeros de noviembre de 1755 con motivo del terremoto y posterior maremoto de Lisboa, que modificó sustancialmente la desembocadura del río Guadiana, se transformó en una espléndida isla llena de marismas y recortada desde el poblado de Canela hasta la Punta del Moral. Con más de ocho kilómetros de playas de arena fina, era la perla de todos los ayamontinos de antaño.

    Pero en época franquista y más concretamente en los años sesenta, su ministro de Información y Turismo Sr. Fraga Iribarne, y aparte de la destrucción de nuestro castillo emblemático para crear el típico Parador de los años sesenta, inició la expansión turística y del ladrillo por las costas españolas, con el nacimiento de los Centros de Interés Turístico Nacional y el 10/10/64 entró Isla Canela en este bomm con una superficio de 1.100,- ha. y 46.500,- plazas turísticas.

    Después de venirse abajo durante los años 70/80 todo el desarrollo turístico, por la escasez económica y el comienzo de la “democracia” es en 1989 y ya con la isla en poder de la constructora Pryconsa, cuando empieza a dar sus primeros pasos hasta llegar a la actualidad. Amparado en la Ley franquista de los Centros Turísticos, la Junta de Andalucia a través de su consejero Jaime Montaner empieza a dar luz verde para la construcción de bloques de apartamentos en primera línea de playa. Ante la destrucción dunar y falto de espacio de protección de los temporales del mar, en época del alcalde Isaias Pérez, se construye el muro de piedras que acaba con la playa en toda su longitud. En los años 90, y con Rafael González como alcalde, Isla Canela conoce un ritmo vertiginoso en construcciones “todas a pie de playa” y con un único sentido especulativo (ladrillo-dinero). Con la creación de Potloh, aunque modificaciones del suelo (por el ayuntamiento) y reducción de las plazas turísticas, también motivada por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria a partir del 2008, decrece la costrucción con Antonio Rodríguez de alcalde. Donde los dos últimos se vieron envueltos en caso judicial y archivo posterior a cuenta de las distintas modificaciones del suelo.

    Lo lamentable y triste para nuestro pueblo, es que “todo el daño medioambiental” ejecutado en Isla Canela ha sido en democracia y con responsabilidad exclusiva de alcaldes del partido socialista, por supuesto con corresponsabilidad de la Junta de Andalucía, gobernada también por dicho partido. Ahora los propietarios de los apartamentos exigen la construcción de dos diques que puedan proteger la costa de los temporales, y porque no, del cambio climático.

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