Ante la noticia difundida por los medios de comunicación, y no desmentida por la Junta de Andalucía, del próximo nombramiento del ex-alcalde de nuestra Ciudad Antonio J. Rodríguez Castillo como Delegado Territorial de la Consejería de Economía, Empleo y alguna otra cosa más, esta agrupación de lectores, aún no sobrepuesta de su estupefacción, quiere hacer pública algunas reflexiones.
En verdad, son en los momentos difíciles, de crisis, en los que los hombres y las mujeres, los pueblos, los estados, han de demostrar de qué madera se está hecho. Por ejemplo, Europa se está enfrentando a una situación de crisis humanitaria de refugiados que huyen de la guerra, y de su actitud, de cómo afronta esta crisis, determina cuales son los valores que predominan en ella. La de la solidaridad o la del mercado.
Pues bien, es justo reconocer que los años que ha gobernado Antonio Javier Rodríguez Castillo como alcalde de Ayamonte, han sido y son años convulsos económicamente, provocado como todos sabemos por una crisis estructural del sistema económico. No lo negamos, pero también afirmamos que la actitud del entonces alcalde no tiene nada que ver, ni siquiera se le parece, de la que entendemos debe ser la actitud de una persona que rige los destinos de una ciudad, independientemente de sus posiciones políticas o ideológicas.
La actitud y la respuesta de Antonio Javier Rodríguez Castillo y su equipo de gobierno ante los efectos de la crisis económica en nuestra ciudad y sus instituciones, no fue otra que la sentarse a ver pasar los acontecimientos sin intentar siquiera hacerse cargo de la situación.
La carencia de iniciativas, la evidencia del desinterés del equipo de gobierno durante esos años fue tan notoria, que ni los mismos resultados de esa gestión muestran la gravedad y sus dimensiones, de esa inactividad adoptada.
No había diálogo, no había el unir “puedos” con “quieros”; solamente responsabilizar de lo que acontecía al partido del gobierno, al gobierno de la nación, a los trabajadores, a los sindicatos, y cuando ya no tenía a nadie más que responsabilizar invocaba conspiraciones de toda clase.
Las únicas decisiones adoptadas fueron un endeudamiento galopante de la economía municipal que en la actualidad se contabiliza cercana a los 51 millones de euros, un ERE, que al final sabemos que no era tal, pero que conllevó el despido de 13 trabajadores municipales, y una negociación para la reducción de salarios de 85 trabajadores, costando a las arcas municipales 21.755 euros para nada.
Los resultados no fueron otros que el hundimiento de la economía de la Ciudad, el empobrecimiento de los ayamontinos y ayamontinas, la desesperación, la frustración, concretándose todo ello en la victoria del Partido Popular en las pasadas elecciones, siendo estas la primera vez que el PP supera en número de votos en 30 años.
Por todo ello, esta Agrupación de Electores considera un insulto a la inteligencia, una falta de respeto a la ciudadanía, una carencia del que debe ser el más común de los sentidos: el sentido común, el nombramiento propuesto por la Junta de Andalucía y el partido que la gobierna que demuestra una vez más que en su escala de valores impera el amiguismo, se valora a incompetentes pero leales para la gestión de las instituciones.
Lamentamos profundamente este nombramiento y hacemos un llamamiento a la Junta de Andalucía a una reflexión sosegada y a una rectificación urgente de la noticia publicada.
En Ayamonte, a 8 de Octubre de 2015–
RECUPEREMOS AYAMONTE – Agrupación de Electores
